El noni es un fruto que proviene del sudeste asiático, en específico de la India, la Polinesia o incluso se puede encontrar en Panamá.
Cabe destacar que el noni también como guanábana, cimarrona, fruta del diablo o mora de la India.
Sin embargo es una planta arbórea de la familia de las rubiáceas -lo que la convierte en pariente cercano del café.
Cabe destacar que el extracto de su fruto contiene antraquinonas, alizarina y L-asperulosido, a las que se atribuyen características antimicrobianas capaces de combatir las bacterias Pseudomonas aeruginosa y Escherichia coli y el bacilo de la tuberculosis.
Dentro de las propiedades curativas que tiene el noni se le atribuyen beneficios calmantes, efecto sedante, antiinflamatorio, estimula los linfocitos T (glóbulos blancos) y mejorar el sistema inmunológico.
Un estudio publicado en 2012 confirmó que un grupo de personas fumadoras, con altos niveles de colesterol y triglicéridos, a las que se les suministró zumo de noni durante 30 días, mejoraron el perfil lipídico.
Por su parte la Universidad West Indies estudió el efecto del zumo de noni sobre los niveles de azúcar en sangre en un grupo de ratones con diabetes. El grupo de ratones que recibió insulina combinada con zumo de noni obtuvieron glucemias más bajas que aquellos que habían recibido solo insulina.
Cabe destacar que el noni se debe evitar durante el embarazo, pues al ser antiestrogénico puede frenar la concepción e incluso provocar un aborto.
Tampoco se recomienda su consumo de forma habitual por períodos demasiado prolongados. Así mismo no es recomendable consumirla en caso de enfermedad hepática, renal o cardíaca.
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