La retención de líquidos es un problema que surge cuando el agua se queda ‘atrapada’ en los tejidos del cuerpo, ocasionando hinchazón principalmente en piernas, manos y abdomen, así como sensación de pesadez y falta de agilidad.
Algunas causas que la provocan son los cambios hormonales, la alimentación alta en sodio, el embarazo, los cambios de presión e inclusive la ingesta de ciertos medicamentos.
Si la retención de líquidos es esporádica, puedes combatirla con una dieta rica en proteínas, minerales y líquidos sin exceso de azúcar y sal, así como con ciertos ejercicios aeróbicos para estimular el sistema linfático.
Cuando te mueves los músculos se contraen y, al hacerlo, ejercen una suave presión sobre las venas que facilita el retorno venoso. Por eso es tan importante que sigas un estilo de vida activo.
Te recomendamos realizar elevación de piernas y sólo mantener las piernas entre 60 y 90º unos 20 minutos hace que por acción de la gravedad facilitemos el retorno venoso y proporcionemos cierto descanso al músculo cardiaco, ya que la sangre retorna “sola”.
No permanezcas sentado ni de pie mucho rato.
Trata de cambiar de posición cada 20 minutos.
Mientras ves la tele o lees en el sofá, mueve de vez en cuando los tobillos y los dedos de los pies.
Si puedes, haz ejercicio en la piscina o pasea por la orilla del mar. Así activas la circulación.
Realiza Salto de cuerda por 10 min
Puedes realizar Burpees
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